¿Quién es el hombre que teme a Jehová? Él le enseñará el camino que ha de escoger. Gozará él de bienestar, y su descendencia heredará la tierra. La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto. Mis ojos están siempre hacia Jehová, porque él sacará mis pies de la red (Salmos 25:12-15).

Comenzamos hoy el último mes de este hermoso año que Dios nos ha regalado, y que mejor hacerlo meditando en cada bendición que el Señor nos ha otorgado, haciendo un balance de aquellas cosas que por su pura misericordia nos concedió, pero a su vez, aquellas que aunque oramos por ellas, el Señor nos dijo “todavía no”, o sencillamente “¡No!” Como hijos de Dios debemos adquirir ese carácter recio y a la vez, flexible, para caminar al ritmo que el Señor nos muestre en cada instante de nuestra vida. Es la razón por la cual, un corazón agradecido con su Padre celestial, debe reconocer que aún allí en aquello que no le otorgó, ha estado cuidando de su hijo, y que en ocasiones por nuestro terco corazón, es necesario negarnos unas cuantas cosas, con el fin de que nuestro carácter sea pulido y nuestra fe se fortalezca. Hoy al comenzar este último mes, recuerda empezar desde ya a trazar esas metas para el próximo, pero hazlo en oración, pregúntale al Espíritu Santo su opinión respecto a tus gustos y anhelos, pídele que te oriente, porque recuerda, es Dios Omnipresente y Omnipotente, quien te conoce mejor que tú mismo, y quien puede concederte las peticiones de tu corazón, según Él considere sean para tu bien, Él es quien te puede enseñar ese camino de bendición y éxito, para que cumplas tu pacto con Él y no habrá red que te pueda atrapar. Bendiciones.

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