Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. (Romanos 8:26-28)
En este mes estamos enfatizando la importancia de tener en nuestra vida un propósito bien definido y enfocarnos en ello, para que a medida que avance este nuevo año, hayamos logrado todos esos sueños que tan bellamente plasmamos con fotos o gráficos, de esa forma, no se quede solamente en una cartelera. No obstante, hay que tener en cuenta varias actitudes de nuestra vida, bien sea para afianzarlas o corregirlas (en caso de que estén equivocadas); porque Dios nos respalda, pero solamente en aquello que agrada a su Santo Espíritu.
1.Debemos pedir como al Señor le agrada, para ello es necesario estudiar permanentemente la Palabra de Dios; así sabré exactamente cómo voy a orar y a pedirle al Padre celestial; recordemos que tenemos muchas debilidades, pero su Espíritu que mora en nuestro corazón, nos alerta o nos anima en alguna cosa en particular, para que alcancemos sus bendiciones. 2. El Espíritu Santo de acuerdo a la voluntad del Padre Dios, intercede permanentemente por nosotros y debemos ser muy claros cuando hablamos con el Señor, qué es lo que anhelamos, cuáles son nuestras metas, etc. 3. Confiar siempre en Dios, es decir, mostrar una fe inamovible, aunque en ocasiones pasemos circunstancias adversas, tener la certeza de que era necesario, porque la bendición que se avecina es grande. Eso es vivir conforme al propósito de Dios.
